Para ganar, debe saber cómo hacer
Giovanni Piero Spinelli, CEO y Director de la División de Inteligencia de STAM Strategic & Partners Group Ltd, marzo de 2020
Los desastres y las emergencias en general, tanto de origen antrópico como natural, por defecto, son eventos caóticos que implican un ambiente de confusión, interrupción e interrupción de los servicios. Al definir los procedimientos operativos estándar (SOP) organizados, estudiados y planificados, se puede anticipar y proyectar hacia adelante para desarrollar un proceso de toma de decisiones capaz de generar mejores resultados. Esto de alguna manera fortalece la resiliencia de una comunidad y le permite recuperarse mejor y volver a la normalidad si se ve afectada de alguna manera por un evento.
En ausencia de procedimientos operativos estándar (SOP) organizados y construidos ad hoc, tanto los cuerpos periféricos como la gestión central de emergencias no están preparados y no pueden interactuar operativamente. La coordinación debe incluir a todos para que todos puedan saber exactamente qué hacer. Siempre es necesario un esfuerzo de colaboración por parte de todos, especialmente por parte de profesionales que deben trabajar al unísono, dejando de lado los individualismos estériles y estúpidos, pero adaptándose de manera adherente. Personalmente, creo que es esencial que los procedimientos para el manejo de cualquier tipo de emergencia o intervención se adopten y se conviertan en una herramienta efectiva para todos, y solo si todos reciben capacitación especializada en varios niveles. Por lo tanto, una actividad importante, además de la capacitación, basada en la conciencia para hacer que las comunidades entiendan los riesgos, para evitar exponerlos, es esencial.
La actividad de toma de decisiones amplía la conciencia situacional para comprender verdaderamente el evento, el contexto y la interdependencia necesarios para la integración efectiva y el intercambio de información, a fin de prepararse para tipos específicos de accidentes que representan el mayor riesgo de seguridad de una nación. Los datos y la información deben necesariamente compartirse entre los actores públicos, privados y asociados para satisfacer las necesidades de la misión. La capacidad de utilizar información compartida es crucial para producir planes operativos y Sop’s capaces de soportar operaciones. Esto ofrece la posibilidad de identificar numerosos actores, capaces de proporcionar asistencia y orientación a los actores estatales y no estatales empleados en la línea del frente. Una red sólida y adherente permite el reconocimiento de los datos que están de alguna manera disponibles, qué tipo de funcionalidad se utiliza y qué uso se puede proporcionar para ayudar a los usuarios a llevar a cabo sus actividades de manera segura.
Una doctrina definida se vuelve absolutamente crucial en el manejo de operaciones tales como:
- Prevención contra ataques terroristas.
- Seguridad fronteriza.
- Aplicación de las leyes de inmigración.
- Gestión del cyber espacio.
- Actividades contra FIE (Foreign Intelligence Entities – Entidades de Inteligencia Extranjera).
- Actividades de resiliencia posteriores a conflictos o catástrofes.
La coordinación, junto con los SOP’s bien aplicados y distribuidos, es necesaria para apoyar estas actividades, proporcionando formas de acceder a datos, información, estudios de casos, expertos en el tema y otros recursos participantes. Es absolutamente crucial que haya un enfoque específico del sistema de país o nación para la preparación de amenazas y peligros que hoy representan un riesgo muy alto para las naciones, incluida la pérdida de libertad y derechos constitucionales. La preparación a este respecto debe ser general y no solo de los aparatos estatales, que muchas veces por sí solos fallan y no podrán hacer frente a amenazas altamente complejas.
Cada miembro de un país debe contribuir activamente, incluidos los ciudadanos, las comunidades, el sector privado y las organizaciones sin fines de lucro, junto con el aparato estatal para la seguridad del país, contra cualquier amenaza endógena y exógena. Por esta razón, es necesario estar preparado para manejar emergencias, creando doctrinas adherentes que siempre y en cualquier momento estén listas.
Es importante entrenar de la misma manera que lucha y luchar de la misma manera que entrena, corrigiendo lo que no funciona, entendiendo los errores y las debilidades. Identificar y definir los mejores procedimientos e implementarlos en la ejecución de los mismos. Esto es crucial para manejar cualquier tipo de emergencia. El objetivo es identificar y adoptar un enfoque de gestión de riesgos y amenazas, así como reconocer los riesgos y comprender nuestras vulnerabilidades. Siempre debemos evaluar nuestras habilidades para producir mejores resultados, para fortalecer nuestra capacidad de recuperación, reconociendo que de alguna manera estamos en peligro.
Las operaciones colectivas requieren que un país sea seguro cuando se ve afectado por cualquier catástrofe antropogénica o natural para proteger la supervivencia a través de la resiliencia, basando los esfuerzos en las siguientes áreas de intervención:
- Prevención.
- Protección.
- Mitigación.
- Respuesta.
- Recuperación.
Por lo tanto, se necesita un enfoque sistemático y proactivo para guiar las estructuras gubernamentales, el sector privado y la población civil, para operar mediante la reducción de los problemas y el umbral de riesgo, para reducir las pérdidas humanas, la propiedad, el ambiente, la libertad y la soberanía nacional. La flexibilidad de preparación integrada le permite administrar una estructura organizacional integrada capaz de lidiar con múltiples accidentes y amenazas.
Es importante que todos hagan su parte profesionalmente y confíen el resto en las manos de Dios.